viernes, 25 de febrero de 2022

Anestésicos Generales

 INTRODUCCIÓN

La anestesia es la depresión descendente y controlada de las funciones del SNC inducida farmacológicamente. Es un estado reversible de depresión del SNC, caracterizado por pérdida de la conciencia (hipnosis), de la sensibilidad (analgesia), de la actividad refleja (protección nuerovegetativa) y de la motilidad ( relajación muscular).

Los anestésico generales son agentes que producen una pérdida reversible de toda sensación y de la conciencia. Sus efectos son: pérdida de todas las sensaciones, especialmente del dolor; sueño (inconciencia) y amnesia; inmovilidad y relajación muscular; supresión de los reflejos.

Los fármacos anestésicos pueden afectar en primer lugar a las partes del cerebro de mayor complejidad, el neocortex, pero con dosis mayores sus efectos se extienden a zonas más inferiores del Sistema Nervioso Central, hasta que finalmente se deprimen los centros bulbares y la médula espinal, a esto se le denomina efecto de parálisis descendente. (Velasco Martín & Álvarez González , 2006)

En base a la vía de administración existen 2 tipos de anesésicos generales, los inhalatorios y los intravenosos. Los anestésicos inhalatorios tienen una velocidad de inducción (producción de la anestesia quirúrgica) rápida, es decir que el periodo de inducción es corto a igual que el periodo de excitación.

Los anestésicos por vía intravenosa se pueden administrar como agentes únicos para producir anestesia en procedimientos quirúrgicos de corta duración, pero con mayor frecuencia se usan sólo en la inducción.

En esta práctica se llevó a cabo la administración de éter etílico en ratones; fue el primer anestésico general que se demostró útil en el año 1846, aunque actualmente está en desuso por su inflamabilidad y por ser irritante de mucosas. El éter etílico, o dietiléter es un éter líquido, incoloro, muy inflamable, con un bajo punto de ebullición, debido a que es muy volátil es empleado en farmacología como anestésico inhalatorio para estudiar las etapas de la anestesia general en modelos biológicos.

OBJETIVO

Evaluar las diferentes fases de la anestesia general mediante la administración de éter etílico; un anestésico general inhalatorio, en ratas Wistar con el fin de demostrar bajo qué dosis, éste desarrolla su efecto anestésico descendente.

HIPÓTESIS

Si se administran dosis ascendentes del anestésico general, éter etílico, en ratas Wistar podrá entonces observarse un desarrollo del efecto anestésico descendente del mismo de manera directamente proporcional.

DIAGRAMA ECOLÓGICO


RESULTADOS







ANÁLISIS DE RESULTADOS

El término anestesia significa insensibilidad. Este hace referencia a la pérdida total de las sensaciones corporales en un área orgánica o en su totalidad, inducida por un fármaco o una combinación de ellos que deprimen la actividad del tejido nervioso, ya sea de forma local, regional o general. La anestesia general se puede definir como un proceso reversible por el cual se logra relajación muscular, hipnosis, analgesia y ausencia de reflejos mediante el uso de un agente o una combinación de varios. (Castiñeiras,s/a) Las sustancias con propiedad anestésica inducen generalmente la depresión del sistema nervioso central. Por ello, al aplicarlas, debe tenerse mucho cuidado con su concentración pero sobre todo con la cantidad que se suministra al paciente.
En el pasado, hasta el descubrimiento de los modernos fármacos, la anestesia general podía lograrse con una sola sustancia, pero con un riesgo evidente de morbimortalidad. En cambio en la actualidad, existe la posibilidad de combinar los distintos fármacos con el fin de conseguir los requisitos de una buena anestesia general. Dentro de los anestésicos generales podemos encontrar dos principales clasificaciones. La primera de ellas incluye a los fármacos intravenosos que son generalmente empleados para inducir la hipnosis. Algunos como el propofol pueden emplearse en perfusión para mantener el sueño anestésico durante una intervención.
Por otra parte, se encuentran los fármacos inhalatorios. Con ellos empezó la anestesia general a mediados del siglo XIX y hoy en día se siguen empleando nuevos derivados, especialmente para el mantenimiento de la hipnosis durante la cirugía. Estos agentes se subdividen a su vez en cuatro diferentes grupos: líquidos volátiles, éteres, hidrocarburos halogenados y gases anestésicos.
Los agentes inhalatorios tienen unas características farmacocinéticas muy específicas que añaden dificultad a su comprensión y manejo, pero existen tres conceptos propios de cada agente que son fundamentales para su manejo siendo estos: su coeficiente de partición sangre/gas, su coeficiente de partición aceite/gas y su concentración alveolar mínima (CAM) de la cual se hablará más adelante.
Por su parte, el éter etílico; líquido sumamente volátil que produce vapores irritantes inflamables y explosivos, es un anestésico potente y un buen analgésico que proporciona una relajación muscular considerable. Es muy soluble en la sangre y por ello la inducción es prolongada y desagradable, con agitación, espasmos inspiratorios, salivación y aumento de las secreciones respiratorias siendo que la recuperación postadministración es lenta.
De manera experimental se llevó a cabo la administración de diferentes dosis del agente anestésico éter etílico en ratas Wistar. De manera literaria según Guedel, tras la administración de este fármaco se pueden observar cuatro diferentes fases de anestesia: fase de analgesia ; la cual abarca desde el momento en que inicia la inhalación del anestésico hasta la pérdida de la conciencia, fase de excitación; abarca desde la pérdida de la conciencia hasta el comienzo de la respiración regular siendo que en esta fase se presentan signos característicos como la excitación, agitación, respiración irregular y estimulación simpática anestesia quirúrgica; desde el comienzo de la respiración regular hasta la cesación de la respiración espontánea, esta fase se divide a su vez en cuatro planos a medida que la anestesia pasa de ligera a profunda, parálisis bulbar; desde la cesación de la respiración hasta la insuficiencia circulatoria y la muerte. (Tripathi, 2008)
Ahora bien, durante la experimentación se evaluaron las diferentes fases de anestesia inducidas por el agente ya mencionado, de manera cualitativa fue posible el apreciar que tras la introducción de las ratas a las respectivas cámaras de anestesia y su posterior cierre, estas comenzaron a presentar de manera inmediata los efectos clásicos de la fase de excitación observados como aumentos considerables de la respiración de tipo torácica también denominada respiración errática, como es posible visualizar en la gráfica 1; el tiempo de finalización para esta fase disminuyó de manera directamente proporcional al aumento de la dosis administrada. Posteriormente, la entrada de los modelos biológicos a la fase de anestesia quirúrgica se encontró evidenciada por los cambios existentes en la actividad respiratoria así como la actividad motoramuscular. 
De acuerdo con esto, fue posible clasificar la fase como anestesia quirúrgica de plano 1 cuando la respiración de las ratas era de tipo torácica-abdominal esto aunado a la disminución del movimiento en sus ojos y la relajación muscular evidenciada en sus extremidades, por otra parte, fue posible clasificar a la fase observada como anestesia quirúrgica de tipo 2 cuando la respiración de las ratas era primordialmente abdominal siendo que en este caso, los ojos de las mismas no presentaban ningún tipo de movimiento o respuesta mientras las extremidades (patas delanteras y traseras) se encontraban aún más relajadas que en la etapa anterior. En este caso, como puede también ser observado en la gráfica 1, el tiempo de anestesia quirúrgica plano 1 disminuyó a medida que la dosis de éter etílico se encontró aumentada caso contrario a la anestesia quirúrgica plano 2 cuyo tiempo aumentó a medida que la dosis de anestésico se incrementó, siendo este parámetro únicamente evaluado en dos modelos biológicos debido a la muerte de uno de estos. La muerte de este modelo biológico se atribuye principalmente a características propias de su metabolismo, también se puede deber a que a la hora de administrar el anestésico inhalatorio este haya sido más del volumen calculado y eso provocó que el modelo biológico pasará demasiado rápido por las fases de la anestesia y entonces muriera por una sobredosis.
De igual forma, se evalúo el tiempo de duración del efecto anestésico del éter etílico el cual disminuyó con la dosis más elevada del fármaco como se puede observar en la gráfica 2 de la sección de resultados.
Los resultados obtenidos en la experimentación pueden explicarse debido a que los anestésicos inhalatorios son gases o vapores que difunden rápidamente a través de los alvéolos pulmonares y las barreras tisulares. La profundidad de la anestesia depende de la potencia del agente, que puede ser expresada en términos de su CAM (concentración alveolar mínima) que es la menor concentración de anestésico en los alvéolos pulmonares necesaria para producir inmovilidad en respuesta a un estímulo doloroso en el 50% de las personas, y de su presión parcial (PP) en el cerebro, mientras que la inducción y la recuperación dependen de la velocidad de intercambio de la PP en el cerebro. La transferencia del anestésico entre el pulmón y el cerebro depende de una serie de gradientes de presión, siendo que los factores que afectan la PP de los anestésicos en el encéfalo son: la PP del anestésico en el gas inspirado, la cual es proporcional a su concentración en la mezcla de gas inspirada ya que cuanto mayor es la presión inspirada más anestésico es transferido a la sangre acelerando así la inducción, es decir, el establecimiento de la analgesia y relajación muscular. (Arias, 2004)

Es importante mencionar que en el área clínica, la inducción anestésica consiste en llevar al paciente a un plano anestésico compatible con la intubación orotraqueal. Se considera que ésta se realiza cuando el paciente pierde el reflejo laríngeo lo cual se logra con dosis variables de depresores no selectivos del sistema nervioso central. Estos actúan siguiendo la ley de parálisis descendente de Jackson, que dice que las estructuras filogenéticamente más nuevas del SNC son más sensibles que las menos desarrolladas a las diferentes concentraciones del fármaco. La inducción consiste en una dosis de “carga” de anestésico razón por la cual este es considerado un evento de alto riesgo. La sensibilidad del SNC puede verse notablemente modificada por diversas razones. Así pues un mayor volumen por minuto hacia el SNC producto de un estado de shock hemodinámico aumentaría peligrosamente la biodisponibilidad de las drogas profundizando el paciente más allá de un plano seguro. Las modificaciones sobre el equilibrio ácidobase y/o electrolítico así como también el nivel de proteínas séricas podrán también influir sobre la biodisponibilidad de los inductores modificando su efecto. (Hardman, J.G, et. al., 2001)
Las drogas que pertenecen al grupo de los inductores son fundamentalmente depresores no selectivos del SNC. Estos pueden ingresar al sistema por vía parenteral o inhalatorio. En el primer caso la maniobra se completa en escasos segundos, mientras que con anestésicos inhalatorios, el tiempo de inducción dependerá de la droga utilizada y su solubilidad. ( Hardman, J.G, et. al., 2001)
La solubilidad del anestésico en la sangre, esta es la propiedad más importante que determina la inducción y la recuperación. De esta forma, si un anestésico es muy soluble en sangre; como en el caso del éter etílico, debe disolverse una gran cantidad antes de que aumente su PP. El incremento y descenso de la PP en sangre y por ende la inducción y la recuperación son lentos. Flujo sanguíneo cerebral, el cerebro es un órgano con una perfusión elevada, de manera que los anestésicos llegan rápidamente. El fenómeno puede acelerarse con el aumento de la concentración de CO 2 que ocasiona vasodilatación cerebral, con lo cual se aceleran la inducción y la recuperación. (Tripathi, 2008)

Los agentes anestésicos están entre las drogas más peligrosas aprobadas para uso médico, debido a su pequeño margen de seguridad. Su índice terapéutico está entre 2 y cuatro, lo cual quiere decir que la dosis que produce depresión cardiovascular está solamente entre el doble y el cuádruplo de la dosis necesaria para conseguir el efecto anestésico En vista del particular ingreso de la droga ( Anestésico inhalatorio ) al organismo, es difícil establecer la dosis por ejemplo en miligramos por kilo, o en concentraciones sanguíneas. Por eso se utilizan las Concentraciones Alveolares Mínimas ( CAM ó MAC en inglés) para tener una idea de su potencia y su dosificación. (Arias, j., 2004)
La CAM se calculó con la ecuación de estado del gas ideal. La ecuación que describe normalmente la relación entre la presión, el volumen, la temperatura y la cantidad (en moles ) de un gas ideal es:

Los agentes inhalatorios modifican tanto la frecuencia como la profundidad anestésica, en general produciendo una disminución de los volúmenes respiratorios y aumentando la frecuencia respiratoria. Sabemos que el diafragma es responsable del 60% del intercambio normal de la ventilación pulmonar y los músculos intercostales y accesorios de la respiración del otro 40%.. A medida que aumenta la profundidad anestésica, ( y es más notorio en niños y adolescentes) se pierde la función intercostal. La pérdida de volúmenes respiratorios genera un aumento de la presión parcial de CO2 , no contrarrestada puesto que todos los anestésicos deprimen la reacción ventilatoria al dióxido de carbono ( aumento del volumen minuto respiratorio en respuesta a incrementos de la presión arterial de CO2 ). Los agentes inhalados reducen la resistencia de las vías respiratorias por ser potentes broncodilatadores en una manera dosis dependiente. (Arias, j., 2004)

CONCLUSIONES
De acuerdo a lo realizado en esta práctica pudimos observar que tras la administración de un agente anestésico (éter etílico) se pueden observar cuatro fases de anestesia que son la fase de analgesia, fase de excitación, anestesia quirúrgica y parálisis bulbar, las cuales se pueden reconocer al evaluar la forma de respiración y la actividad motoramuscular.
También hay que hacer énfasis en que el efecto anestésico del éter etílico fue disminuyendo a dosis más elevadas lo cual se puede explicar de acuerdo a su CAM y a su presión parcial en el cerebro; así como a la parálisis descendente que provoca según la ley de Jackson.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
● Arias, J. [et.al.] (2004) Propedéutica quirúrgica: preoperatorio, operatorio, postoperatorio. Tébar: España
● Castiñeiras, E. (s/a) Anestesia epidural en los bovinos mediante agonistas alfa dosadrenérgicos y opioides. Universidad de Santiago de Compostela: España.
● Hardman, J.G.; Limbird, L.E. Goodman y Gilman. (2001). Bases Farmacológicas de la Terapéutica. Mc Graw Hill Interamericana. II volúmenes. 10º Ed. España.
● Hurlé, M. (2007). Fármacos anestésicos generales . Madrid: Reverté.
● Tripathi, K. (2008) Farmacología en odontología: fundamentos. Médica Panamericana: Argentina.
● Velasco Martín, A., & Álvarez González , J. F. (2006). Compendio de Psiconeurofarmacología. Madrid: Ediciones Díaz de Santos .

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